En el dinámico panorama actual, en el que las preferencias de los consumidores evolucionan continuamente, la calidad de los productos es un factor determinante del éxito de una empresa. En OPTEX, nuestra dedicación a la excelencia es el núcleo de nuestras operaciones. Nuestro meticuloso enfoque del control de calidad garantiza el mantenimiento del más alto nivel de sensores y soluciones en todo momento.
La nieve se manifiesta de diversas formas, desde las típicas nevadas hasta intensas ventiscas y remolinos que emanan de las superficies de las carreteras. En OPTEX, sometemos nuestros productos a pruebas en los duros entornos exteriores en los que se desplegarán.
Para verificar la fiabilidad de la detección de personas por nuestros sensores, incluso en condiciones de muy baja visibilidad como la niebla, realizamos pruebas de campo en zonas montañosas y pruebas de evaluación en entornos simulados especialmente diseñados.
Las pruebas realizadas en entornos naturales abarcan diversas condiciones y son evaluaciones esenciales para los sensores OPTEX destinados a su despliegue en exteriores. Estas evaluaciones implican escenarios como lluvias prolongadas que superan los registros diarios de precipitaciones y casos en los que las gotas de lluvia se adhieren a la lente del equipo.
Para garantizar una detección fiable de las personas, teniendo en cuenta sus diferentes movimientos y características, realizamos pruebas que incorporan una amplia gama de factores. Entre ellos se incluyen variaciones en los patrones de marcha, movimientos de giro, así como diferencias de altura, peinados y velocidades de marcha.
Para garantizar la fiabilidad a largo plazo de los productos OPTEX, realizamos una serie de pruebas de durabilidad, que incluyen evaluaciones de límites, ensayos de resistencia y evaluaciones de choque. Estas pruebas incluyen exámenes de continuidad para elementos con interruptores ON/OFF, así como rigurosas «pruebas de choque» diseñadas para simular el vandalismo imponiendo una tensión extrema en el equipo.
Además de evaluar nuestros productos en entornos naturales, también realizamos pruebas con objetos. Una de ellas consiste en verificar que una puerta automática permanece cerrada aunque ruede una pelota delante de ella.